Estoy confuso y creo que sé lo que me está pasando: me he contagiado de Entre Sueños, Santos y Ardillas, porque al glosar sus fabulosas historias me pierdo en el País de los Sueños, y hasta que no consiga un beso de María Camejo seguiré confundiendo realidad y fantasía. Los dos materiales de que está hecho el cuento, los dos componentes básicos de todos los cuentos, a los que se agregan otros ingredientes en su justa proporción: lirismo y ternura, humor y amor, como lo hace Joaquín Nieto. Entre Sueños, Santos y ardillas tiene todo eso y mucho más: Un universo de valores morales, de armonía ecológica, de defensa del débil, de solidaridad y humanidad. Entre Sueños Santos y Ardillas es ante todo y sobre todo un completo y amplio proyecto educativo.
Gorgonio Martín Muñoz. Puerto del Rosario.
Fuerteventura. 9 de marzo de 2001