"Joaquín Nieto, amén de visión literaria, tiene convicción literaria, características propias de un autor de literatura juvenil, que no renuncia a jugar trabajando, a escribir como un niño, a niñear como un adulto, a "adulterar" sanamente al chiquillo agazapado en su pecho de hombre con responsabilidades literarias, al joven de andanzas secretas aireadas por todos los rincones de las casas escritas que son sus libros: a unir a Martinica con Arucas; a cocoteros con plataneras; al diario del supuesto Papabolo con el torbellino de nietos: Pimbo, Yuyo, Joseni; a la realidad geográfica con la inventiva gráfica; a las profundiades y secretos de la mar con las honduras sentimentales, los recuerdos frescos, las remembrazas del deleite, las evocaciones de todos los siempres, de los siempres serán las cosas tal y como las viví, o quiero creer que las viví y acabo sintiendo que las viví".
M. Hormiga. Puerto del Rosario 29.04.2002