Presentación “Atashé el Grande” y “La bodega de los Babus” de
Joaquín Nieto Reguera.
Fecha: 7 de febrero de 2019
Lugar: CEIP Las Alcaravaneras en Las Palmas de
Gran Canaria
Sandra Franco Álvarez
Buenas tardes.
Hoy tengo una maravillosa
pero doble tarea, presentar a dos nuevas criaturas literarias:
-Atashé el Grande
- Los nietos de los Babus. La
bodega encantada
Ambos de la editorial
Mercurio con ilustraciones de José Socorro y Dácil Velázquez.
Estas dos criaturas han sido engendradas
por alguien al que no sólo admiro, sino también al que quiero, Joaquín Nieto Reguera.
Amigo, no me cabe la menor de
duda de que llegaste al mundo con la capa de superman puesta. A ti, te ha
tocado desarrollar en esta vida más de una misión: ser compañero, padre,
abuelo, maestro, inspector de educación y como si esto fuera poco, el oficio de
escritor. Y por dedicar la mayor parte de tu obra a la literatura infantil y juvenil
has tenido la misión importantísima de hacer que las niñas y los niños se
enamoren de la lectura, de la escritura, de los cuentos… Joaquín es un hombre
con ojos de niño, entusiasta y sumamente curioso. Pero hoy quiero resaltar su
lado humano, sumamente generoso; nuestro escritor no solo nos concede una gran
parte de su tiempo sino también nos hace partícipes del amor que deposita en
cada proyecto que emprende. Joaquín deja con su amplia obra un legado para los
jóvenes de ayer, de hoy y de mañana.
Mientras preparaba esta
presentación me preguntaba: Sandra, si tuvieras que elegir una palabra que se
repite de manera continua en la trayectoria de vida de Joaquín, ¿cuál sería? En
realidad no tuve que pensar nada, simplemente cerré los ojos y apareció esta
palabra: amor. Gracias a ella se puede entender la entrega de Joaquín a su
profesión, a su familia, a sus amigos, a la literatura, a la música. Lo bueno
es que todo lo que este ser humano nos da, el universo se lo devuelve, de ahí
que esté rodeado de cariño allá donde pisa. Su extensa obra nos lo corrobora: amor
por la naturaleza (donde siempre hay una mención especial para Valsequillo y su
finca Las Araucarias), por la historia y por la cultura de este archipiélago.
Joaquín nació un hermoso día
del mes de julio. Estudió Magisterio, ejerció como maestro e inspector de
educación. Estuvo destinado en
Fuerteventura desde 1990 a 1993. Cuando regresa a Gran Canaria escribe una
serie de relatos basados en recuerdos y anécdotas vividas en la isla majorera. Y aquí aparece de nuevo esa
palabra que tiene la fuerza de acelerar el ritmo de nuestro corazón. También a
veces de romperlo pero sobre todo, tiene el poder, la energía de engendrar…
como el amor y la admiración que sintió nuestro querido escritor por
Fuerteventura y sus gentes; de ahí que naciera “Fuerteventura en mi memoria”
(un homenaje que Joaquín hace a la hospitalidad y magnífica labor de los docentes
que compartieron tareas con él durante su estancia en esa isla). Ya ven, un
rasgo más de su generosidad, Joaquín es un hombre curioso y un gran observador
que le da importancia a las cosas pequeñas y que, con su imaginación y enorme
corazón, las hace grandes porque las ve a través de sus ojos de niño.
A partir de 1996 se mete de
lleno en la LIJ por puro amor. Ese amor ha dado los siguientes frutos:
La montaña sabia.
Un barranco lleno de flores. Cuento para la
radio
Chicho
Entre sueños, santos y ardillas
Jero, aletas de mero
Enigma en El Colmenar
Cleo el caracol aventurero
A vista de gaviota
El cabozo volador
Hermanos en guerra
La Banda del Cerepe y Hurto en el Zoo del Parque
Doramas
Chanito Traganiños
Y ahora: Los nietos de los babus. La bodega encantada.
Aprovecho antes de entrar en
materia, para agradecer y aplaudir la decisión del CEIP Alcaravaneras de dar el
nombre de Joaquín Nieto Reguera a esta biblioteca. Un espacio abierto no sólo
al alumnado y docentes sino también un valioso espacio para quienes, como
Joaquín, amamos la literatura infantil y juvenil.
“Atashé El Grande”
Atashé el Grande, es una de las nuevas propuestas literarias
que nos “regala” Joaquín Nieto Reguera,
y digo “regala” porque cuando este libro cayó en mis manos, lo sentí así,
como “un regalo”.
Joaquín nos lleva a la Villa de Teguise, durante el señorío
de Agustín de Herrera y Rojas, primer marqués de Lanzarote y señor de
Fuerteventura, los ataques piráticos de la Berbería, saquean Lanzarote y causan
destrozos considerables y muertes entre los nativos. Nuestro escritor apoyándose
en la historia, nos narra a través de la ficción y de forma novelada, las
consecuencias de lo que supuso los ataques de los piratas a nuestras costas, en
este caso a la Villa Real de Teguise.
Te felicito Joaquín por la minuciosa documentación que realizaste
para recrear de forma magistral no sólo la vida de la Villa de Teguise en el
siglo XVII sino también la vida en la Berbería. Joaquín, parece haber escrito “a
posta” esta obra para llevarla luego a
la gran pantalla. Y digo esto porque mientras leía el manuscrito, sólo
veía imágenes y escenas a lo largo de los 18 capítulos de los que consta este libro. Un libro, por
cierto, para casi todas las edades.
Joaquín se apoya en personajes
ficticios para hacer un viaje en el tiempo. De nosotros dependerá o no, sumergirnos
en él. Joaquín nos pone los ingredientes necesarios para hacer ese viaje. Si
decidimos finalmente hacer este viaje, formaremos parte de la tripulación de un
hermoso barco, conoceremos las artimañas de los piratas, el mar nos mostrará su
anverso y su reverso, pasearemos por la Berbería para conocer cómo vivía la
gente al poniente del continente africano. Además, viviremos en unas grandes
jaimas a modo de palacios, en una mansión con preciosos jardines, en un
castillo y también por un tiempo dentro de las entrañas de una bellísima cueva,
que según algunas lenguas, esconde uno de los secretos sagrados de los reyes
indígenas de Lanzarote. Este viaje también nos mostrará los beneficios de caminar
por la luz en vez de la oscuridad. Créanme, Joaquín nos regala una trama
apasionante, con unos personajes maravillosos, bien cimentados, justificados y
que disfrutan de múltiples atractivos. El personaje de Atashé derrocha no solo
la belleza y la fuerza de un linaje, sino que cautiva por su honestidad,
valentía, elegancia en sus actos, coraje y generosidad. Este libro está plagado
de fragancias de nuestro archipiélago: a picón negro, a higueras, a pencas de
tuneras, a dátiles y a azúcar. Pero, en mi
humilde opinión, hay una fragancia que destaca por encima de todas, la
fragancia del amor por la tierra, por el
amor de un hijo a una madre, por el amor de un padre a una hija, por el amor de
nuestra vida, por el amor entre hermanos aunque no sean de sangre… Esa
fragancia (que es como un tesoro) es tan poderosa que llegado el momento acerca
en vez de alejar, comprende en vez de taparse los oídos y darse la vuelta.
Ahora les pido, debido a que el libro ya no pertenece a
Joaquín sino a ustedes los lectores, que se despojen de bolsos y mochilas,
porque el viaje con Atashé no los necesitará. Buena navegación. Confío en que
lo disfrutarán tanto como yo.
Ahora algunos de los
personajes de “Los nietos de los babus. La bodega encantada”, tienen algo que
decirnos. PONER VÍDEO
“Los nietos de los
Babus. La bodega encantada”
Tenemos la fortuna de poder leer este cuento infantil que
fue pensado como un cuento que nuestro querido Joaquín escribió para sus nietos:
Paco, Quino y Adriana. Y digo “fortuna” porque esta bonita historia en un
principio, tenía el fin de quedarse en el seno familiar. Pero como Joaquín es
un ser generoso, hoy ha querido compartirlo con los lectores. Aunque se trata
de un cuento infantil en toda regla con ingredientes importantísimos como son
la fantasía y la aventura, (que a los niños y no tan niños tanto gustan) debo decir
que todos los personajes que aparecen en “Los nietos de los Babus” son reales,
excepto uno (y que no voy a desvelar aquí).
Esta historia comienza dentro de una finca en las medianías
de Gran Canaria. En ella viven, Cleo, un caracol aventurero y su querida
compañera, Quelula. También Diana, Tornillo, Azabache, Chanita… que de forma
incansable juegan con Paco, Quino y Nuki (la más pequeña de los nietos de los
babus). Todos los integrantes de esta finca, conocida como Las Araucarias,
forman una gran familia y pasan ratos dulces y felices en ella.
Joaquín nos abre por tanto las puertas no solo de su segunda
casa sino también las de su intimidad. En ella, nuestro escritor, disfruta, en muy
buena compañía, de hermosos amaneceres y atardeceres que tal y como nos muestra
son una fuente de inspiración… inspiración que luego transforma en magníficos
cuentos.
Nuestro querido escritor nos narra esta bonita historia de
forma fresca y sencilla, con la misma voz y mirada de un niño. Pero dentro de
su cuerpo de adulto. También nos hace saber que cree en los “magníficos
poderes” que esconden los cuentos y así nos lo muestra en “Los nietos de los
Babus. La bodega encantada”. Joaquín invita al lector a soñar despierto y nos sugiere
que, detrás de cada cuento, se esconde algo que aprender. Es decir, cada
historia tiene su alma, de forma individual.
También nos recuerda a todos, pequeños y grandes, la
importante labor que tenemos quienes nos dirigimos a los niños a través de las
palabras y las ilustraciones: el deber de hacerles soñar y ofrecerles ratos de
felicidad a los lectores.
Antes de finalizar me gustaría leer estas palabras que
Joaquín reconocerá a la primera.
… Si
alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar en los millones
y millones de estrellas, eso basta para que se sienta feliz cuando las mira. Se
dice: "Mi flor está allá en algún lado..." Pero si el cordero se come
la flor, es para él como si, de golpe, ¡todas las estrellas se apagaran!
El Principito o
“Le petit Prince” de Antoine Saint –Exupéry, es una obra que está muy presente
en la vida de Joaquín. Por eso he querido cerrar mi intervención con una cita
de este libro. Nuestro escritor cuenta con una colección importante de esta
obra en diferentes idiomas, lenguas y ediciones.
Ya termino… Joaquín Nieto Reguera, gracias por tu invitación
a esta mesa hoy en un día especial. También gracias por tu generosidad y por el
amor que profesas a uno de los oficios más hermosos y antiguos del mundo: contar
historias. Oficio que nos une a ambos.